Guitar Hero, más conocida como la saga que marcó una diferencia en los juegos musicales, que hasta entonces eran para hardcore gamers, como Beatmania o Amplitude, o para el público casual, como Singstar, adalid de las fiestas y reuniones.
La saga vuelve con una segunda entrega temática, tras el infructuoso Guitar Hero Aerosmith, con una edición específica para Metallica, la mítica banda estadounidense de Ulrich y Hetfield.
Esta edición incluye todas las novedades aportadas a la saga por Guitar Hero World Tour, como la compatibilidad con batería y micrófono, que, sumados a la guitarra y el bajo, permitirá una experiencia cooperativa digna de los mejores grupos.
Dejando de hablar de cosas tan de sobra conocidas como las características de Guitar Hero o los orígenes de la banda protagonista de esta entrega, cabe mencionar que, de no ser por la escasez de temas, estaríamos probablemente, ante el mejor título actual del género, no sólo por su multitud de posibilidades, sino por su gran precisión a la hora de adaptar los temas de Metallica y las otras bandas invitadas a los instrumentos.
Como novedad destacable cabe mencionar la compatibilidad del juego con un segundo pedal para la batería, para emular de la mejor forma posible a Lars Ulrich, apto sólo para expertos, casi como el resto del juego, ya que podría ser, probablemente, el Guitar Hero con los temas más complejos de tocar, pero no por ello los peores, todo lo contrario. Nos gustan los retos difíciles.
28 temas de los casi 30 años de vida de la banda, saben realmente a poco, aunque la selección es genial. Vienen acompañados por 21 clásicos de las últimas décadas de artistas invitados, todos ellos salidos del master original, pero aún así, la extensión sigue siendo algo pobre, además de ser sólo ampliable con el contenido descargable de Metallica, es decir, su último álbum, Death Magnetic, disponible vía Xbox Live y Playstation Network.
Desde luego, para una experiencia de juego más completa, siempre será mejor Guitar Hero World Tour, o, ya puestos, el inminente Greatest Hits, pero este Guitar Hero Metallica es un poco más a la antigua usanza, siguiendo más el legado de Harmonix, con jugabilidad directa, mucho más intuitiva y sin necesidad de modos de juego “de relleno”, más allá de la partida rápida, versus, cooperativo y el modo carrera en el que podremos seguir la historia del metal a través de Metallica.
Todo el juego desprende un aire fan que de pocas formas se podría haber mejorado. Todo son referencias a la banda, términos, iconografía,... Muy cuidado en cuestión de detalles, sin ningún valor jugable realmente, todo meramente estético, pero funciona, y siempre es de agradecer.
Gráficamente, la saga llega a un nuevo nivel, y la ocasión lo merece. Todos los miembros del grupo están representados a la perfección dentro de la propia estética de la saga, incluso sus movimientos más característicos, sus gestos, etc., gracias a una captura de movimientos sobresaliente.