La obra de Ian Fleming siempre ha sido una jugosa fuente de inspiración para la industria del videojuego. Desde hace décadas se han ido adaptando las diferentes películas que se han ido proyectando, se han re-interpretado películas (como “Desde Rusia con amor”) o se han realizado spin-offs oficiales (Todo o Nada, The Duel, etc.).
El título que nos compete representa la primera aparición de Daniel Craing como Bond desde su rompedora Casino Royale, con un título que adapta las andanzas de este nuevo Bond por las dos entregas estrenadas.
Para los rezagados, tras el calamitoso paso de Pierce Brosnan con sus últimas entregas Bond (considerada “Muere otro día” una de las peores películas de la saga) la segunda película dirigida por Martin Cambell fue todo un éxito de crítica y público, por dotar a 007 con unos aires más rudos y contemporáneos, una trama mucho más cinematográfica que en las últimas entregas y en resumidas cuentas, revitalizar una franquicia que estaba a punto de perder el beneplácito de sus fieles fans.
Esta entrega vuelve a ser una título de acción en primera persona, tras el éxito de Goldeneye hace más de 10 años en Nintendo 64, título que no sólo ha servido de inspiración para las futuras entregas de la saga, si no un referente en el género para las consolas domésticas de incalculable valor.
Treyarch han producido pues, un shooter inspirado en los clásicos juegos de Bond pero aplicando el sugerente motor de Call of Duty 4 (empleado también en su otro reciente lanzamiento, World at War) y varias de sus directrices jugables. Nuevos aires para el videojuego de Bond, en concordancia con las nuevas películas, más plomo y menos Dry Martinis.
Siendo auto-críticos y sinceros con vosotros, no esperábamos realmente nada bueno de esta adaptación. Y este es un caballo ganador para el juego de Treyarch, que obviando que se lucra sin pudor a base de una gran licencia y de que debe amoldarse a las situaciones de un guión para cine (de una película por cierto, poco estimulante de por sí), la experiencia de juego en si misma, consigue aprobar.
En el propio desarrollo, el jugador va a llevarse una de las primeras sorpresas: el juego adapta los acontecimientos de ambos films, aunque tiende misteriosamente a narrar más capítulos de Casino Royale que de la película que representa (aunque de forma circunstancial, se agradezca).
Viajaremos por todo el mundo en la venganza de la muerte de Vesper (femme fatalle que arruina los planes de Bond en la primera película, logra enamorar a Bond y acaba fallecida en extrañas circunstancias). La mecánica de Quantum of Solace es relativamente particular, una mezcla de acción sin control e infiltración, ya que podemos superar la mayoría de niveles sin alertar las alarmas (castigado con una embestida de tropas especiales a tener en cuenta).
El diseño de los niveles es muy mejorable, técnicamente discreto pese a utilizar un motor tan prodigioso (aunque justificable dadas las múltiples versiones) y excesivamente tubular en lo jugable, lo que no da rienda a una linealidad que, aunque desgraciadamente muy propia de nuestros días, menos disimulada de lo habitual.
En los niveles que representan ambas películas han sido notablemente modificados para adaptarse al ritmo del videojuego, así que los más entusiastas y puristas no esperéis una recreación demasiado fidedigna.
Desmontando a Bond
Era perverso y de esperar. Los patrones jugables de Quantum of Solace recaen en una estructura vista una y otra vez en la presente generación, un perfecto cliché de conceptos mal mezclados. Para empezar, se ha incluido un sistema de coberturas que otorgan demasiadas libertades al jugador a la hora de esquivar los proyectiles enemigos.
Los incesantes (e insoportables) quick time events hacen acto de presencia una vez más, siendo mucho más descafeinados que los vistos en Bourne y junto al sistema de coberturas, una mera excusa para mostrar el digitalizado rostro de Daniel Craig.
No todo es olvidable en Quantum of Solace, realmente. Por ejemplo, el sistema de coberturas se justifica en parte gracias a la notable I.A. de los enemigos, que siempre buscará flanquearnos y hacernos la vida imposible. Por otra parte, aunque la duración es muy mejorable (no más de 5 horas), sí que incluye una cantidad de logros interesantes y el modo Online, en su simpleza, es más adictivo de que lo parece insinuar.
CONCLUSIÓN - 007: Quantum of Solace -
Quantum of Solace no engaña a nadie. Se trata de un juego que utiliza una licencia jugosa sin mayor pretensión que crear un shooter ligero con detalles espectaculares, aunque la producción es muy mejorable.
Técnicamente es mediocre, la duración no acompaña y algunas decisiones jugables (como la excesiva linealidad o los soporíferos quick time events) podrían haberse suplido, aunque los niveles resulten variados y el combate lo suficientemente interesante como para incitarnos a avanzar. Puede que Bond no haya pegado en el centro de la diana, pero al menos golpea.
NOTA FINAL: 7
A FAVOR Y EN CONTRA - 007: Quantum of Solace -
A favor:
- La confirmación y asentamiento definitivo de la franquicia.
- Espectaculares entornos y cuidado sistema de plataformas.
- Sencillamente, la mejor entrega de la saga.
En contra:
- Los combates deben mejorar.
- Su guión puede llegar a ser demasiado disparatado para el jugador menos ligado a Lara Croft.
INFORMACIÓN DEL JUEGO - 007: Quantum of Solace -
GENERO: Acción
DURACIÓN: Corta
MODOS DE DIFICULTAD: 4
MODO MULTIJUGADOR: Sí
MODO ONLINE: Sí, hasta 16 jugadores
MODO HDTV: Sí, hasta 720p
EXTRAS: Sí, documentos, imágenes y vídeos
a este juego le falta mas duracion y poder conducir algun vehiculo durante la partida, como paso en el desde rusia con amor que avia una mision que llevavas el clasico aston martin del señor bond.